Durante nuestra experiencia en Second Life visitamos como ciudad del futuro una isla ambientada en la ciudad de la película Blade Runner pero que no representa ningún lugar característico de la misma. Tiene varios niveles a los que pudimos acceder. En el primero tomamos el sol bajo unos hongos gigantes, volamos cerca de un rayo láser, encontramos una sala con sofás y accedimos a lo que parecía ser una cueva donde había una pequeña cabina dormitorio. En el segundo nivel entramos a un café, una nave espacial donde saltamos sobre las sillas, un bar, un estanque con lirios gigantes donde poder reposar, una sala de comida asiática y a la habitación Welcome To Hell donde jugamos Scrabble. Solo encontramos a una persona, perteneciente al club Amantes de los Aliens, pero lo más divertido fue caernos sin querer al mar, donde encontramos una escalera hacia el cielo infinita que nos llevó a una nave naufragada
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